En el corazón de las ciudades : Quebec, Montreal, Laval y Hull
Para que pueda disfrutar al máximo de sus vacaciones, le proponemos cinco itinerarios. La red de carreteras es muy extensa (20.000 kilómetros), está muy bien señalizada y ofrece diversos servicios. No se sorprenda si en algunos lugares la carretera parece terminar al borde del agua: un servicio de ferry le permitirá continuar, y olvidarse un poco del volante.
La ruta de los exploradores (1 760 km / 5 dias) : Este intinerario lo lleva al corazón de Abitibi-Témiscamingue, vasta región de bosques e inundado de innumerables lagos.La Ruta del Fiordo (1 415 km / 7 dias) : Esculpida por los movimientos géologicos glaciales, la región de Saguenay-Lac-Saint-jean le debe su magnificencia al Fiordo (golfo profundo y sinuoso) de Saguenay, cuyos costados estan inscritos casi en su totalidad en un remarcable parque de conservación.
La ruta de los navegantes (2 220 km / 14 dias): Este camino que retoma la misma ruta escogida desde la época de Jacques Cartier por los navegantes procedentes de cualquier parte, una ruta cargada de historia sobre el Saint-Laurent que se encuentra a medio camino entre el rio y el océano.
La ruta de las ballenas (2 400 km / 14 dias): La desembocadura del Saint-Laurent es el lugar privilegiado en donde se dan sita varias especies de cétaceos, quiénes cruzan a largo de las costas en la bella estación.
La ruta de los Apalaches (1 215 km / 7 dias): Esta ruta serpentéa entre el forraje ondulado de la región de Estrie y las planicies fértiles de Montérégie. Las cimas de los Apalaches animan el horizonte con su recortada silueta.
Una estancia de verano completa agradablemente la forma de los circuitos turísticos y culturales y permite momentos de descanso dentro de un ambiente idílico. Quebec cuenta con una vasta gama de establecimientos hoteleros rodeados de espacios verdes, frecuentemente a las orillas del rio, con vista a la montaña o al valle. Estos establecimientos la mayor parte reagrupados en las redes, proponen atractivos paquetes incluyendo hospedaje de gran confort, alta gastronomía y una gran variedad de actividades.
Insulares como Montreal y Laval o ribereños como Quebec y Hull, estas ciudades presentan, cada una a su manera una faceta diferente del Quebec urbano siempre compartiendo los mismos triunfos: una vida cultural atrayente, una hotelería de calidad y unos de los mejores platillos gastronomicos del continente.
El calendario de actividades culturales y recreativas es muy variado durante todo el año. Las exposiciones y los espectaculos se anuncian en los carteles de los museos , de las salas de teatro y de concierto, la animación nocturna no conoce fin.
Apasionados de las actividades al aire libre, los Quebequenses han logrado casi, el desafío de construir sus ciudades en el campo! no solamente se puede practicar actividades como: la caminata, el ciclismo, el patinage y el esquí en los grandes parques urbanos, si no que además solo se necesita cruzar unos cuantos kilometros para encontrarse en pleno bosque, en pleno lago o en la montaña.
Este feliz enlace entre la cultura y la naturaleza concede a estas ciudades Quebequenses una calidad de vida inestimable.