La Ruta de los Navegantes

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Jacques Cartier y todos los demás navegantes siguieron esta ruta cargada de historia, que bordea el San Lorenzo en su camino hacia el mar.

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En Chaudière-Appalaches, en la ribera sur, el aire que se respira tiene olor salino. Un barco le lleva a lo largo de Montmagny a la isla de Grues o a La Grosse Île, en donde, durante el siglo pasado, permanecían en cuarentena los miles de emigrantes procedentes de Europa. En L'Islet sur Mer el Museo Marítimo Bernier relata la historia de la marina mercante canadiense. Muy cerca está Saint Jean Port Joli, lugar reconocido como la capital de la escultura sobre madera. La Señoría de Aulnaies en Saint Roch des Aulnaies nos hace recordar el esplendor de la época del régimen señorial.

Islas y pájaros

Frente al impresionante relieve de la costa de Charlevoix, Kamouraska, en la región de Bajo San Lorenzo, muestra sus bellas mansiones ancestrales. En Rivière du Loup vaya en barco a observar los pájaros o a las islas en donde anidan. Más hacia el este haga una excursión a la isla Verte, en donde se levanta el faro más antiguo del San Lorenzo (1809), o a la isla de Basques. En el litoral de Parc du Bic, entre Trois Pistoles y Pointe au Père, se refugian tanto los que allí acampan o se pasean, como las aves marinas y las focas. El Museo del Mar, vecino del faro de Pointe au Père, narra el trágico naufragio del buque Empress of Ireland en 1914.

En el interior, sobre el lago Témiscouata, el Fuerte Ingall de Cabano debe su construcción a un conflicto frontalizo entre británicos y americanos en 1839.

Una escala inolvidable

Vasta península que penetra en el océano, Gaspésie sigue siendo uno de los lugares favoritos para los turistas extranjeros y quebequenses. Un lugar que debe visitarse es Jardins de Métis, suntuoso conjunto de jardines construído alrededor de una mansión del siglo XIX y situado en Grand Métis. Hay también dos magníficos parques naturales: el Parque de Gaspésie, en donde se encuentran caribús, alces de Canadá y ciervos de Virginia, y en la extremidad de la casi isla, el Parque Nacional de Forillon, en donde los guías naturalistas le ayudarán a y una fauna variadas, y en donde puede Vd. pasearse o incluso salir de pesca en alta mar.

En Gaspé, el Museo de Gaspésie cuenta la historia de la región. El roque Percé, esculpido por los asaltos del viento y del mar, se alza ante Percé. Desde allí un barco puede conducirle a la isla Bonaventure, que alberga a la mayor colonia en América del Norte de los pájaros "fous de Bassan". En el oeste de Carleton, en la Baie des Chaleurs, peces y plantas fósiles, prisioneros de las rocas desde 370 millones de años, han dado al Parque de Miguasha una reputación internacional.

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