Desde lo alto del Cap Diamant, y mirando hacia el río San Lorenzo, la ciudad de Quebec recuerda con orgullo que es uno de los lugares de América en donde la palabra "historia" tiene un significado.

---

Mapa de la ciudad de Quebec y sitios de interés

Mapa de la gran región de Quebec y sitios de interés

En la cima de esta ciudadela natural, Samuel de Champlain estableció en 1608 un puesto de comercio de pieles. Mientras que las instituciones religiosas y políticas se instalaban en medio de las fortificaciones de la Alta Ciudad, los mercaderes y artesanos ocupaban la Baja Ciudad al borde del río. En 1759 los ingleses asaltaron la ciudad, y Nueva Francia pasó entonces a la Corona de Inglaterra.

Cuna de la civilización francesa en América del Norte, la ciudad de Quebec es hoy un puerto marítimo de mucho movimiento, un importante centro de servicios y de investigación, un lugar cultural de alto nivel y, por supuesto, la capital de Quebec. El Hôtel du Parlement, sede de la Asamblea Nacional, es un edificio muy interesante y está abierto al público.

Joya del Patrimonio Mundial

La zona histórica de Quebec figura entre los bienes del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1985. Quebec, única ciudad fortificada de América del Norte, le invita desde sus altas murallas a remontar el curso de los siglos.

Su visita puede comenzar por el Parque de la Artillería, situado cerca de la puerta de Saint Jean, que es una de las cuatro puertas de la fortificación. La Artillería comprende, entre otros edificios, un imponente reducto que data de la época francesa. Varios museos se encuentran detrás de las venerables fachadas de la ciudad antigua, y, entre ellos, el Museo de la América Francesa, situado en el interior del Seminario, el Museo de las Ursulinas y el Museo de las Agustinas. La Basílica Notre Dame de Quebec, rica en obras de arte, ofrece un magnífico espectáculo de luces y sonidos.

Descienda a la Baja Ciudad hasta la Plaza Royale, cuyo origen remonta a los primeros tiempos de la colonia. Todo el barrio, al igual que el barrio vecino de Petit Champlain, despliega una gran actividad, a pesar de su edad respetable. Allí se encuentran un centro de información y exposición, tiendas de arte y de artesanía, varios restaurantes y bares. Justo al lado, el Museo de la Civilización presenta exposiciones sobre temas concretos, utilizando métodos interactivos muy de actualidad. En el Viejo Puerto no dude en embarcarse para efectuar un refrescante crucero sobre el río.

Si prefiere usted dirigirse hacia la Citadelle que domina a la ciudad, pasará por delante del inmortal Château Frontenac, con sus torres y aguilones de inspiración medieval, y se encontrará en la terraza Dufferin, que ofrece una incomparable vista sobre el río.

Luego entrará en las Llanuras de Abraham, conocidas también bajo el nombre de Parque de Champs de Bataille. Este amplio espacio verde fué testigo del enfrentamiento de las tropas francesas e inglesas en 1759, uno de los acontecimientos de mayor importancia en la historia de América. Allí se encuentra el Museo de Quebec, que posee una importante colección de arte quebequense y que presenta a veces grandes exposiciones internacionales.

Una ciudad festiva

En esta ciudad llena de historia, los quebequenses cultivan el arte del buen vivir y de la diversión. En julio la capital vibra al ritmo del Festival Internacional de Verano, mientras que sus calles, sus parques y sus salas de espectáculos se llenan de música y de canciones. Y como aquí el sentimiento de fiesta no conoce estación, Quebec desborda de nuevo de energía cuando suena en febrero la apertura del célebre Carnaval, la mayor manifestación del mundo de su género en invierno.

Descubra la región

Tome la avenida Royale hacia el este, hasta llegar a la Côte de Beaupré. Desde el teleférico, puente o mirador del Parque de Chute Montmorency podrá observar esta impresionante catarata, cuya altura sobrepasa la de Niágara.

Desde allí podrá continuar a la isla de Orléans, cuyo encanto plasmó tan bien Felix Leclerc en sus canciones, o continuar hasta la Basílica de Sainte Anne de Beaupré, a la que acuden cada año más de un millón y medio de peregrinos y visitantes. Un poco más lejos se encuentran el Parque del Monte Sainte Anne, famoso por el esquí y su gama de actividades al aire libre, y la Reserva Nacional de Fauna de Cap Tourmente, refugio temporal de cientos de miles de ocas de las nieves.

Para una excursión inolvidable en la ribera sur, tome el ferry de Lévis, desde el cual tendrá una vista impresionante de Quebec.

En Charny, el rio Chaudière termina en lo alto de un acantilado de 120 metros de altura, formando el Parque de Chutes de la Chaudière.

En el Norte de Quebec visite el Pueblo Hurón de Wendake, o continúe un poco más lejos hasta el Parque de la Jacques Cartier o hasta la Reserva Fáunica de las Lauréntidas, en ambos de los cuales tendrá una amplia elección de actividades al aire libre.

Reserve algunas horas de su programa para la visita al Acuario, situado cerca del Puente de Quebec, y para el Jardín Zoológico de Charlesbourg, dos lugares de predilección para jóvenes y menos jóvenes.

---