La subida de la sabia del arce en abril anuncia la llegada de la primavera. ¡Ha regresado la temporada del azucar!
Siguiendo la costumbre indio-americana, los primeros colonos aprendieron a hacer entallas en el arce azucarero y a concentrar el líquido para obtener un rico jarabe, muy apreciado por su color y sabor. Este rito fué el origen de una industria floreciente, que produce cada año miles de hectólitros de jarabe, caramelos y azucar, es decir, 85 % de la producción canadiense.
Unas 400 cabañas, situadas en su mayoría cerca de las grandes ciudades, abren sus puertas en la primavera, y en ellas se puede saborear una comida familiar a la moda de antaño: judías con tocino, jamón, empanadas, huevos, y una gama de postres con azucar de arce, sin olvidar el típico caramelo enfríado sobre la nieve.
Aproveche esos momentos para dar un paseo en coche de caballos, o para asistir al Festival de Arce de la región de Beauce en Saint Georges y al Festival de Arce de Plessisville.
¡Unase a la alegría de una de las tradiciones más llenas de vida en Quebec!